El reto no supone solo un compromiso unilateral, ni mantener la carga y responsabilidad sobre el sector y sus resultantes; el reto hoy es fomentar un proceso educacional para la sociedad en general, donde las acciones básicas sean acciones de vida y donde la ética, en su más íntima relación con la estética, comprometa no sólo el presente sino el futuro de la humanidad.

Por tanto y en tanto, PENSAR LA MODA, no se podrá hacer únicamente desde la dinámica del negocio, ni a partir de los factores externos que la dinamizan; deberá hacerse desde el razonamiento filosófico, pensar la moda para conectar arte y cultura, ciencia y tradición, creación y tecnología, pero, sobre todo, diseño inteligente y usos conscientes.